Una negociación al pedido de Trump 

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En medio de un clima de cautela y con varios reclamos acumulados, Javier Milei volverá a sentarse cara a cara con los gobernadores. Este jueves, el Presidente encabezará en Casa Rosada el primer encuentro formal con las provincias desde las elecciones legislativas, en una cumbre que promete marcar el tono político de la nueva etapa de gestión. Necesariamente, el gobierno de Milei irá por un proceso de diálogo que le permita tejer apoyos para el Presupuesto 2026 y para avanzar con las reformas laboral y tributaria, las batallas principales de la gestión libertaria.

Golpeados por los no tan buenos resultados en sus provincias, el bloque Provincias Unidas —que agrupa a Pullaro, Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Nacho Torres (Chubut)— busca consolidar un espacio de peso propio que podría reunir entre 17 y 25 diputados, un número considerable para que el Gobierno logre mayorías en el Congreso.

A la cumbre también fueron convocados gobernadores con grados distintos de diálogo, como Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones), además de aliados más cercanos como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco) y Alfredo Cornejo (Mendoza). El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, no recibió ninguna invitación, pero al ser consultado aseguró que en caso de ser convocado, hubiese asistido.

Del encuentro participarán el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Economía, Luis Caputo; y el ministro del Interior, Lisandro Catalán. Los gobernadores, con menos espalda de la que hubiesen querido, llegan con una larga lista de reclamos por recursos y obra pública, interpretan la convocatoria como un gesto político de Milei hacia las provincias y como una oportunidad para retomar la discusión sobre la distribución de fondos.

“Las provincias quieren escuchar lo que planteará el Gobierno”, señalaron fuentes cercanas a los mandatarios, que consideran la reunión como “una primera instancia de diálogo” y apuestan a que se convierta en el inicio de una agenda federal.

En su primer test electoral, los gobernadores de Provincias Unidas obtuvieron la reprobación a lo largo de todo el país. En sintonía con el magro desempeño de Juan Schiaretti en Córdoba, la lista que diseñó Maximiliano Pullaro en Santa Fe quedó en tercer lugar, detrás de La Libertad Avanza y Fuerza Patria. En el resto de los distritos, como Corrientes, Jujuy, Santa Cruz, Chubut o Buenos Aires, el resultado también estuvo muy lejos de las expectativas y el flamante espacio apenas logró ocho diputados en el Congreso de la Nación.

En Santa Fe, una de las grandes apuestas de la coalición federal, el radicalismo de Pullaro obtuvo el 18 por ciento de los votos. Fue relegado primero por La Libertad Avanza, que cosechó más de 40 puntos; y segundo por Fuerza Patria, que consiguió casi 29 puntos. De cara a la reunión y el temario, Pullaro anticipó su postura: “Vamos a acompañar todo lo que entendemos que está bien y todas las reformas que hay que llevar adelante. La laboral, la impositiva… No podemos tener la carga tributaria que tiene hoy la República Argentina. Hay impuestos que hay que eliminar, como el impuesto al cheque, las retenciones y muchos impuestos más”. Pullaro, además, apuntó a la necesidad de revisar el sistema de empleo: “Hay que tener mejores leyes laborales. No solamente para los empresarios, con una mirada Pyme, sino también para los trabajadores, para generar empleo”.

En Córdoba, la disputa entre Javier Milei y Juan Schiaretti se saldó de forma brutal en favor del Presidente. El exgobernador aceptó el pedido de Llaryora y los resultados fueron lapidarios: la lista violeta aventajó por más de 14 puntos a la opción cordobesista y se quedó con cinco de las nueve bancas que estaban en juego, contra tres que obtuvo Provincias Unidas. Además, pocas horas después de la derrota, la diputada Natalia de la Sota oficializó su salida de Encuentro Federal para tener identidad propia en el recinto, con línea despegada y en clara oposición al gobierno nacional. Al igual que Pullaro, Schiaretti no llega a la reunión con el mismo margen de negociación que hubiese querido.

El gobernador pampeano confirmó que será parte del encuentro que se llevará a cabo mañana en Casa Rosada. Sergio Ziliotto reiteró tras el triunfo en las elecciones su predisposición al diálogo como “vehículo de plantear las demandas de la provincia de La Pampa”.

 

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