Un empleado de una estación de servicio fue acusado de ocasionar una adulteración de combustibles, pero el tribunal determinó que no era su responsabilidad y calificó el despido como injustificado.
Un trabajador de una estación de servicio en Viedma fue despedido luego de que se le atribuyera la responsabilidad de un error en la descarga de combustibles del camión cisterna a los tanques de la estación, lo que provocó la mezcla de V-Power Diesel con V-Power Nafta y la consecuente adulteración del combustible.
Según el artículo 8, inciso c, del Convenio Colectivo de Trabajo, la función del empleado era la de auxiliar de servicio, responsable del expendio de combustibles en turnos diurnos y nocturnos, pero no de dirigir operaciones de descarga. No obstante, unos días después del incidente, la empresa El Atlántico S.R.L. le notificó el despido por justa causa, argumentando “gravísimos perjuicios económicos” como resultado de su accionar.
Tras analizar el caso, la Cámara Laboral de Viedma concluyó que el despido fue injustificado y condenó a la estación de servicio a indemnizar al empleado. En su fallo, el tribunal determinó que la responsabilidad de supervisar la descarga y evitar mezclas inadecuadas de combustible recaía en el encargado y en la propietaria del establecimiento. Además, se señaló que el operario no era responsable de “dirigir” las maniobras de descarga, por lo que el error no puede atribuírsele.
Asimismo, la Cámara explicó que sanciones previas impuestas al trabajador no configuraron los recaudos de causalidad, proporcionalidad y contemporaneidad que ameritarían un despido con justa causa. Al no poder El Atlántico S.R.L. demostrar incumplimientos objetivos por parte del trabajador, la Justicia determinó que el despido debía ser indemnizado conforme a la legislación laboral vigente.
