A contramano de la estrategia que vino sosteniendo el gobierno argentino hasta ahora, el Fondo Monetario Internacional le recomendó hoy a la Argentina “acumular reservas” para afrontar shocks cambiarios. Este pedido del FMI contrasta con lo que en la semana el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, dijo sobre la acumulación de reservas, al considerar que era inflacionaria porque se emiten pesos.
El Fondo pidió también que la Argentina realice “esfuerzos adicionales” para acelerar reformas laborales e impositivas. Al presentar su informe en el marco del cierre de la Asamblea Anual que realizó junto al Banco Mundial en Washington, el organismo advirtió que las perspectivas económicas de la Argentina “se vieron afectadas por los shocks y la incertidumbre relacionados con las elecciones en el país”.
El FMI, además, redujo el pronóstico de crecimiento de la Argentina para este año al 4,5%, y para 2026 al 4%.
Por su parte, el próximo director del Departamento del Hemisferio Occidental, Nigel Chalk, quien reemplazará a partir del 27 de octubre a Rodrigo Valdés –un técnico chileno que fue muy criticado por Javier Milei–, destacó: “Nuestro personal ha estado muy involucrado tanto con la Argentina como con el Tesoro norteamericano en este proceso”. A la hora de las recomendaciones, Chalk sostuvo que si bien la Argentina debe “seguir reduciendo la inflación y reforzando las reservas, también debe crear las condiciones para un crecimiento sólido y sostenido”.
El FMI proyectó, además, que la inflación en la Argentina será de 28% a fines de 2025 y bajará a un 10% a fines del año próximo. En ese sentido, pondera que “la inflación anual continúa cayendo gradualmente”. Pero advierte que la actividad económica “se ha suavizado más recientemente, lo que también refleja los shocks e incertidumbres relacionados con las elecciones” de medio término.
El reporte alerta, sin embargo, que “se necesitan esfuerzos sostenidos para mantener el ancla fiscal, fortalecer el marco monetario y de gestión de la liquidez y aumentar los colchones de reservas para facilitar el acceso duradero a los mercados internacionales de capital”.
A su vez, el vicedirector del FMI para América Latina, Nigel Chalk, informó que el organismo “colabora estrechamente” con el Tesoro de Estados Unidos y el gobierno argentino para coordinar el respaldo económico que la administración de Donald Trump comprometió para sostener el dólar y evitar una corrida cambiaria en la previa de las elecciones legislativas.
Aunque esta semana el FMI empeoró sus pronósticos para la economía argentina, Chalk sostuvo que la intervención permitirá “la estabilidad y el crecimiento” en la Argentina. En ese tono, celebró la decisión de Washington, que prometió una serie de ayudas financieras para Argentina de hasta 40.000 millones de dólares.
En la ronda de prensa, el vicedirector sinceró sus expectativa sobre el plan de salvataje del Tesoro norteamericano: “Estabilizar los mercados y complementar el programa del fondo”. Para el cual, insistieron desde el FMI, el Banco Central debe acumular reservas.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, volvió a anunciar este viernes nuevas compras de pesos en el mercado local para sostener el precio del dólar. Sin embargo, la expectativa devaluatoria postelectoral continúa presionando y el dólar oficial alcanzó los 1.475 pesos; mientras que el dólar blue llegó a 1.485 pesos y el MEP los 1534 pesos.