​Argentina no fue la de siempre y perdió en Ecuador 

  

La Selección Argentina cerró su participación en las eliminatorias con una derrota 1-0 ante Ecuador en Guayaquil y una actuación sin relieve, tal vez la más floja en todo el certamen. Sin brillar, Ecuador fue claramente superior en la primera etapa, en la que fue expulsado Otamendi, y aguantó en el segundo período cuando expulsaron a Caicedo y quedaron diez contra diez.

Antes del Mundial de Rusia, como se recuerda muy bien, Argentina llegó con el corazón a cuatro manos al partido final de las eliminatorias contra Ecuador, en Quito. Necesitaba ganar y no llegar a un posible repechaje contra Nueva Zelanda. La ventaja era que Ecuador ya había sido eliminado, y jugaba ese partido sin la imperiosa necesidad de los tres puntos. Lo malo fue que de entrada nomás, los ecuatorianos se pusieron en ventaja. Después, el triplete de Messi puso la eliminatoria en orden. Fue el 10 de octubre del 2017. 

Ocho años después volvieron a enfrentarse en la última fecha de las eliminatorias, pero en un contexto totalmente distinto: no se jugó en Quito sino en Guayaquil; a la Selección Argentina líder del torneo le sobra paño; los ecuatorianos estaban adentro y Lionel Scaloni, libre de las tensiones que en su momento tenía Jorge Sampaoli, se pudo dar el lujo de innovar. De hecho, el técnico metió seis cambios en relación al partido del jueves último contra Venezuela. Salieron Romero (suspendido por dos amarillas), Molina, Thiago Almada, Mastantuono y Messi,  y entraron Balerdi, Montiel, Mac Allister, Simeone, Lautaro Martinez y Nicolás González. Y la expulsión de Otamendi a los 31 minutos lo obligó a nuevas innovaciones: entró Foyth por Simeone, Tagliafico se corrió como central y González completó la línea de cinco.

En la primera media hora 11 contra 11, los de amarillo habían jugado mucho mejor que los de celeste y blanco. Mucha precisión para salir con limpieza desde el fondo, buena circulación de pelota (Caicedo, Vite, Preciado) en el medio, y permanentes insinuaciones de Valencia y los que llegaban para poner en alerta a la defensa argentina. Pudo ser gol de Valencia en un pie a mano que tapó el “Dibu”; pudo ser gol de Valencia en la jugada en la que se iba tras desacomodar a Balerdi y obligó a la falta que le costó la roja a Otamendi. Y ya 11 contra diez fue gol de Valencia nomás, en la última jugada de la etapa inicial. Penal pateado al medio (el arquero había elegido su costado derecho) tras una falta de Tagliafico sobre Preciado.

Se cuestionaron mucho los fallos de Roldán, pero lo que no se podían discutir eran los merecimientos de los dueños de casa, cuyo arquero, Galíndez, casi no había tocado la pelota.

A los cuatro minutos de la segunda etapa fue expulsado Caicedo por doble amarilla, y Ecuador empezó a retrasar sus líneas, especulando con el contraataque. Argentina, con Lo Celso, Molina y Mastantuono en la cancha manejó más la pelota, tuvo más aproximaciones hasta el arco de Galíndez, pero ninguna llegada clara. Las mejores fueron un remate de Lo Celso, desde muy buena posición, bloqueado por uno de los centrales y otro del mismo Lo Celso que se fue por arriba.

Recién sobre el final, los dueños de casa se animaron a tocar de un lado a otro para mantener la pelota lejos de su propio arco, y arrancó el “Ooole” de los casi 60 mil espectadores que colmaron el estadio Monumental.

Esta fue la tercera derrota como visitante de Argentina que, antes había perdido con Paraguay y con Colombia. Lo que no perdió Argentina es la condición de líder absoluto de esta competencia.

  

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