A juzgar por la diferencia sideral que existe en los presupuestos entre instituciones del Viejo Continente y de Sudamérica que participan en este novedoso formato del Mundial de Clubes, a priori mucho se especulaba con que los “gigantes” europeos se iban a dar una panzada con su tremendo poderío.
Pero lo cierto es que, pese a que la brecha entre equipos de distintos continentes está lejos de achicarse, disputada la primera fecha del Mundial de Clubes, los conjuntos sudamericanos demostraron estar a la altura. Claro que ninguno de ellos logró ganar partidos ante equipos europeos, pero tampoco mordieron el césped y hasta llegaron a ser dominadores en algunos pasajes.
El ejemplo más claro fue el tremendo duelo que el último lunes protagonizaron el nuevo Boca de Miguel Angel Russo (que en su tercer ciclo en la institución de la Ribera debutaba en un certamen internacional, nada menos) y Benfica de Portugal, que arrancó dominando y con Angel Di María y Nicolás Otamendi -dos campeones del mundo con la Selección en Qatar 2022- en cancha.
Cuando nadie lo esperaba, a los 27 minutos de juego el Xeneize se imponía 2-0 con tantos del goleador uruguayo Merentiel y Battaglia, que volvía a jugar en su posición natural.
Sin su estandarte y capitán Cavani, con la firme decisión de relegar al banco a una figura de peso como Rojo y con Figal titular después seis meses sin partidos oficiales tras haber sido operado de una fibrosis en el tobillo izquierdo, Russo parecía “resucitar” a Boca, que mostró una cara muy diferente respecto del bochornoso último semestre y salió dispuesto a imponer las condiciones en Miami ante un durísimo rival portugués. Al final se complicó solo, se quedó sin gas y, tras dos errores, el encuentro terminó empatado con goles de los argentinos mundialistas.
Otro duelo entre equipos de la Conmebol y de la UEFA fue el pasado domingo entre Palmeiras y Porto, que finalizó igualado sin goles. Pero los brasileños conducidos por Abel Ferreira (con Aníbal Moreno, Agustín Giay y José López) merecieron un poco más, e incluso en varios segmentos del juego llegaron a opacar al equipo luso de Martín Anselmi, que tuvo a Alan Varela más los ingresos de Nehuen y Tomás Pérez, venía de salir tercero en la liga local y de quedar eliminado ante Roma en los play-offs de la Europa League.
Por su lado, Fluminense también se plantó este martes contra Borussia Dortmund, en el debut de ambos en el Grupo F. El campeón de la Libertadores 2023, con Juan Pablo Freytes y el goleador Germán Cano, tuvo muchas situaciones de gol, pero no pudo doblegar la valla alemana.
Por si fuera poco, Botafogo, Flamengo y River -tres equipos sudamericanos- sumaron de a tres en el Mundial de Clubes. El vigente campeón de la Copa Libertadores (con Alexander Barboza y Joaquín Correa) se estrenó con triunfo 2-1 ante Seattle Sounders, en tanto el Fla de Agustín Rossi venció 2-0 y sin despeinarse ante el Esperance de Túnez.
Por último, la victoria 3-1 de River ante los japoneses de Urawa Red Diamonds, con goles de Facundo Colidio, Sebastián Driussi (que se retiró en muletas) y Maximiliano Meza, refrendaron el buen paso de los equipos de Conmebol en el Mundial de Clubes. Como para que los rivales de la poderosa UEFA no se relajen.